sábado, 23 de febrero de 2013

Un bello recuerdo de la FESC-1

Les dejo un bello recuerdo de cuando inicie mi carrera en la Facultad de Estudios Superiores de Cuautitlán Campo 1 de la Universidad Nacional Autónoma de México. Era clase de diseño y todos lucíamos nuestro propio diseño de sombrero hecho con papel (yo soy la del sombrero color naranja).




Addy Molina

jueves, 21 de febrero de 2013

Los refugios de piedra (Libro)




Los refugios de piedra (2002), de Jean M. Auel.


En esta quinta entrega de Los Hijos de la Tierra, Auel nos hace participes de grandes descripciones de plantas comestibles y medicinales, ritos, pinturas y accesorios de esta sociedad y de pronto nos hallamos inmersos en una máquina del tiempo, viviendo como lo hacían las primeras sociedades durante la última glaciación. Y si has seguido a Ayla y Jondalar por la travesía de su amor, además de haberlos acompañado a través de la Europa Paleolítica por un año, sé que ahora estas listo para saber más sobre su destino y su vida con los Zelandoni, el pueblo de Jondalar donde Ayla es aceptada con cierto recelo ya que llegan con unos acompañantes muy singulares: dos caballos y un lobo.



Sin duda alguna es una novela que no puedes dejar de leer y más teniendo en cuenta que ya has disfrutado las cuatro primeras. Auel aun puede sorprenderte con sus conocimientos de la prehistoria y llevarte de la mano guiándote a través de sus páginas y viviendo en las personas de Ayla y Jondalar un amor telenovelesco entrelazado con aspectos reales de la vida del hombre en épocas remotas totalmente documentados. Por último te dejo una reseña del libro:

Ayla se siente fascinada por la gente de la Novena Caverna de los Zelandonii (la autora sitúa geográficamente su relato en Francia en la región de Les Eyzies, "Capital Mundial de la Prehistoria"). En Zelandoni, la líder espiritual de la Novena Caverna y quien es la Primera entre los que sirven a la Madre, descubre a una compañera con poderes curativos con quien compartir sus conocimientos y habilidades.

En tanto que Ayla y Jondalar se preparan para convertirse formalmente en pareja durante la Reunión de Verano, se presentan dificultades. No todos los zelandonii los reciben con agrado. Algunos temen la influencia de Ayla y detestan su relación con aquellos a quienes llaman cabezas chatas y ella llama Clan (Neandertal). Otros incluso se oponen a que forme pareja con Jondalar, hijo de la ex Jefa de la tribu, y hacen evidente su disgusto. Ayla tiene que recurrir a todas sus habilidades, inteligencia, conocimientos e instintos para poder hallar el camino en esta complicada sociedad.

A pesar de todo, finalmente se casa con Jondalar y da a luz a la hija de ambos (Jonayla). Pero aún debe decidir si está dispuesta a desempeñar un papel significativo en el destino de los Zelandonii. 


Recuerda que "Los refugios de piedra" pertenece a la saga "Los Hijos de la Tierra":


2.      El Valle de los Caballos
3.      Los Cazadores  de Mamuts
4.      Las Llanuras del Tránsito
5.      Los Refugios de Piedra


Addy Molina


miércoles, 20 de febrero de 2013

La marca como discurso







El medio principal con que se diferencian los productos es la marca; la cual es una combinación de nombres, palabras, símbolos o diseños que identifican a los productos y sus fuentes, diferenciándolos además de la competencia. Sin las marcas, el público no podría distinguir un producto de otro y sería casi imposible publicitarlos. Toda marca encarna un modo de ver y entender.
El hombre vive inmerso en un contexto argumentativo. La argumentación hace parte de su mundo cotidiano no hay conversación, discusión, declaración, opinión en la que no subyazca un esfuerzo por convencer. El hecho de vivir en sociedad no significa que todos los individuos piensen de la misma manera. En muchas ocasiones el asociado tiene la necesidad de evaluar racional y críticamente ideas con las que se le intenta persuadir, y, en otras, requiere buscar los procedimientos más adecuados para presentar sus puntos de vista de tal modo que sean aceptados o compartidos por las personas razonables.
El discurso es un razonamiento para manifestar un pensamiento o sentimiento y alocución, generalmente para difundir una ideología o captar adeptos a la doctrina que propugna. Es decir, un discurso está planeado para modificar ideologías.
La persuasión es un acto discursivo intencional encaminado a lograr una acción o una determinada línea de conducta en un destinatario (persona o grupo) apelando más a sus emociones, deseos, temores, prejuicios, y todo lo relacionado con el mundo de los afectos, que a su raciocinio. Al persuasor sólo le interesa lo que el persuadido haga o no haga y no lo que sienta o piense su propósito casi siempre es alcanzar algún fin preestablecido.
La argumentación es una forma de convencer o de lograr una adhesión de un determinado auditorio, pero apoyándose más que todo en criterios racionales. Por eso argumentar es mucho más difícil que persuadir cuando se intenta convencer a un auditorio exigente. Con la argumentación se busca fundamentalmente un convencimiento, una aceptación de una forma de interpretar un hecho o situación, y no propiamente la manipulación para realizar una acción. Por esta razón, la argumentación no puede ser coercitiva. Mientras la persuasión apunta a las emociones del destinatario, la argumentación apunta a su raciocinio.
El principal propósito de una argumentación es convencer, el cual puede obedecer a necesidades como: influir en la opinión de alguna persona o grupo social, modificar alguna opinión del auditorio, disuadir a quienes se muestran opuestos a un punto de vista, minimizar la hostilidad hacia una determinada tesis, justificar una convicción o refutar puntos de vista que no se comparten.
Con el sentido de la vista percibimos las expresiones visuales de una forma más directa que el lenguaje articulado. Los elementos de la marca tienen una variedad de fuerzas cargados de significados especiales los cuales absorbemos sin ningún esfuerzo, además la información de las marcas son más fáciles de retener y usar de referencia para la publicidad de un producto o servicio. La argumentación y discurso de las fuerzas de una marca agranda el campo de acción e interpretación del diseñador que funge como emisor de un mensaje que se requiere sea adoptado por los receptores para que consuman y compren un determinado servicio o producto, es por eso que el nombre e imagen de la marca van cargados de significado para lograr una aceptación y aun más que eso, lograr convencer al receptor de que dicho producto es el mejor.
El discurso tiene que llevar implícita una figura retorica para tratar de persuadir al interlocutor. Estas figuras retoricas las podemos dividir en verbales y visuales, que actuaran de manera conjunta para dar a la marca una mayor fuerza de penetración, con un discurso bien argumentado que por lo tanto tiene la facilidad de convencimiento. El diseñador al realizar el discurso visual debe tener la ideología, el conocimiento y la cultura en general de la sociedad a la cual será dirigido el mensaje por medio de la marca que promociona un servicio o producto, no será lo mismo disponer de una marca en occidente que en el medio oriente.
La persuasión es una forma de control social con la que se manipula el comportamiento de determinado individuo o grupo social. Para lograr su objetivo algunas fuentes de persuasión tienen que recurrir, incluso, a la mentira o a la apariencia. En la publicidad, la propaganda y la política encontramos los mejores ejemplos de persuasión y sin embargo lo que estos promocionan son ciertos productos que están avalados por las “marcas” que también lleva implícito un mensaje discursivo para convencer a los consumidores.
La marca lleva implícita clichés ideológicos que asumimos sin pestañear, sueños, anhelos, deseos y frustraciones.
En un comercial un famoso atleta recomienda un suplemento alimenticio que, en realidad, no consume. El propósito es hacerle creer a determinados televidentes que la fortaleza y constitución física que exhibe el atleta tiene que ver con el consumo de ese alimento, de modo que si éstos también los consumen, lograrán similares resultados.
Según los anunciantes, el atractivo más romántico de una pastilla de jabón o de un desodorante no reside en su función para eliminar la suciedad o el olor de nuestro cuerpo, sino porque nos proporcionan atractivo personal, éxitos profesionales, numerosos romances, conquistas de la persona ideal del sexo opuesto, éxito social y todo tipo de aventuras. Todo esto lo tenemos si usamos la marca de jabón o del desodorante que presenta el anuncio.
En conclusión una marca que está destinada a servir de discurso lleva implícitas la psicología y retórica dirigidas al consumidor, donde el emisor trata de persuadirlo para que compre su producto o servicio por medio del convencimiento. La marca emitida por el diseñador para la empresa en cuestión, está al tanto del contexto social en el que se desenvuelve el consumidor, así puede utilizar discursos visuales que vayan implícitos en la imagen y nombre de la marca que son fáciles de asimilar por el comprador, así le difunde una ideología determinada por el productor del producto, es decir, la empresa.



Referencias:

martes, 19 de febrero de 2013

Hombre y lenguaje


Si hay algo que marca la diferencia entre los hombres y los animales, es sin duda el lenguaje. Desde tiempos memoriales se ha planteado la cuestión del origen del lenguaje y su participación en el pensamiento humano y su desarrollo dentro de una sociedad. Aristóteles fue de las primeras personas en plantear la existencia de un logos en el humano, es decir; de la razón, del pensamiento y más cercanamente, del lenguaje, que nos hace capaces de representar al mundo objetivamente y comunicarnos mediante signos, que son las palabras. Pensamos dentro del lenguaje, el lenguaje es el medio que utilizamos para comunicarnos con nuestro entorno, a partir de él aprendemos a conocernos a nosotros mismos y a reconocer el ambiente que nos rodea conforme vamos aprendiendo a hablar.
Cuando nos comunicamos, no somos conscientes de nuestro lenguaje, en este proceso se presentan principalmente tres elementos: a) El auto-olvido, b) La ausencia del yo, y c) La universalidad del lenguaje
El auto-olvido: se refiere a la propia estructura del lenguaje, a su gramática y sintaxis. Su verdadero sentido consiste en algo “dicho”. Esto es que cuando hablamos, no estamos conscientes de nuestro lenguaje, ni de su gramática ni como está conformado, de nada absolutamente nada. Solo lo utilizamos y hablamos conforme lo necesitamos pero en ningún instante estamos al pendiente de si estructuramos bien determinada frase o no.
La ausencia del yo: Cuando hablamos, no hablamos solos, hablar significa que podemos comunicarnos y esto incluye a más individuos que nosotros mismos, porque la realidad del lenguaje consiste en establecer un diálogo. Así la palabra expresada por nosotros va dirigida a un interlocutor, esto es, que el habla no pertenece al “yo”, sino al “nosotros”.
La universalidad del lenguaje: El lenguaje esta en todo lo que rodea al hombre, desde el momento de ir conociendo el entorno a través de nuestra interpretación lingüística establecemos un diálogo infinito, que si alguna vez llega a ser interrumpido no termina, solo da pauta a una referencia interna de su reanudación. Es un constante preguntar y responder que se entrelazan por “lo dicho” y nos remite a lo “no dicho”, siempre se alude a algo y hay una motivación de por medio en cada respuesta emitida en el diálogo.
Así, vemos que el centro motor del ser humano es sin duda el lenguaje, con él somos capaces de convivir con los demás, de entender y comprender el mundo, sin duda alguna es imprescindible para la vida humana.


Referencia:

GADAMER, Hans-Georg, VERDAD Y MÉTODO II, Salamanca, Ediciones Sígueme, pp. 145-152.

jueves, 7 de febrero de 2013

Los hijos de la tierra



Desde hace mucho tiempo que tenía ganas de realizar una entrada en el blog sobre la serie “Los Hijos de la Tierra” de Jean M. Auel y ayer termine de leer la última página de esta emocionante saga, me he sentido con tiempo y ánimo de escribir a cerca de ella.

A pesar de que el primer libro fue publicado en 1980 (Yo aún no había nacido), no supe de su existencia hasta que ya contaba con más de 20 años, alrededor del 2004; fue durante una larga caminata acompañada por mi amigo René, nos dirigíamos hacia alguna de nuestras clases de medicina en algún hospital de la ciudad y solíamos hablar de cosas que nos interesaban, entre ellas LIBROS, él fue el primero que me contó de una sorprendente saga que contaba con una heroína  que pertenecía al pasado lejano de nuestra evolución, me relató a grandes rasgos la historia y recuerdo que lo que más me llamó la atención fue cuando mencionó que la heroína vivió sola por mucho tiempo, que llego a un valle en el que adopto un caballo y que cabalgaba en una tierra bella y fértil; que cuando comenzó a convivir con más personas era como un espíritu, que era respetada, amada y temida, que en esos libros nos ofrecían una versión de la vida de  las primeras civilizaciones, en fin, la historia inmediatamente me envolvió, sin embargo en ese tiempo mis actividades consumían mucho mi tiempo y raramente paraba por alguna librería, podría decirse que estaba dedicada a la medicina al cien por ciento, en esos años no leía nada más que no fuera literatura médica, así que como tantas otras cosas, paso a un segundo nivel en mi memoria y la olvide por un tiempo.

Fue hasta el 2007 que volví a saber de estos libros cuando vagaba junto con mi hermana por la ciudad, disfrutábamos recorriendo librerías alrededor del centro histórico, principalmente buscando libros de Alexandre Dumas (autor predilecto y favorito de mi hermana, quien a su vez lo hizo uno de mis escritores favoritos). Estábamos en una de esas librerías que se encuentran cruzando la avenida frente al palacio de Bellas Artes, recuerdo que pasee entre pasillos de mesas llenas de libros, títulos y más títulos y de pronto una portada de un azul hermoso con un  mamut al centro llamo mi atención, leí el título “Los Cazadores de Mamut”, era un tomo inmenso, cuando lo tome en mis manos sentí el peso del mismo (literal). De pronto una tipografía pequeña en bold llamó mi atención, decía: “Los Hijos de la Tierra”. No sé cómo logré divisarla entre el nombre de Auel (escrito con tipografía de gran puntaje en la que difícilmente pasaría desapercibido el nombre de la autora) y el del libro y aun así allí estaba en mis manos, algo me llevo a abrir la solapa posterior que mostraba una lista enumerada así: 1. El clan de oso cavernario 2. El valle de los caballos 3. Los cazadores de mamuts.

Podrán imaginar el revuelo que despertó en mi mente al leer “El Valle de los Caballos”, fue un flashazo al pasado, no recordaba bien el título que René me había dicho, sin embargo estaba segura que se trataba de la saga que él me había comentado, inmediatamente mi vista comenzó a buscar entre los libros el tan ansiado tomo uno “El clan del oso cavernario” y dos filas más allá de donde encontré el de cazadores de mamuts, estaba ese libro de portada marrón con un oso en el medio y junto a él, un libro lila decía “ El Valle de los caballos”.  Fui afortunada al darme cuenta que habían sido reimpresos puesto que tenían años de haber sido publicados, esa tarde no pude evitarlo y salí muy sonriente y feliz de la librería, en mis manos llevaba “El clan del oso cavernario”: lo leí en unos cuantos días y dos días más tarde, recibía de regalo de cumpleaños “El valle de los caballos” lo leí en un día.

Posteriormente fui adquiriendo los demás integrantes de la saga y sorprendía a mis amigos cuando me veían llegar a la Universidad cargada con todos los materiales escolares y por si fuera poco, con tremendos tomos: pasaba el camino de ida y vuelta a casa leyendo, si no teníamos alguna clase, leía, si el profesor tardaba en llegar, leía… 

Fueron días bellos, de hermosas caminatas por el mundo paleolítico, recorrido a través de la descripción asombrosa y exhaustiva de Auel  (descripciones de paisajes, flora, fauna), si bien pudieran cansar, son necesarias para inmiscuirnos en ese mundo que alguna vez existió  y Auel te envuelve y te introduce en esa civilización, en su forma de vida, y de pronto te encuentras trabajando el pedernal con asombrosas técnicas, buscas plantas precisas y específicas para tal o cual uso, fabricas tejidos, curtes pieles, elaboras mil y más objetos a partir de un animal cazado en el que todo sirve y nada se desperdicia.

Habla de la Prehistoria, de la vida durante la última glaciación en la que la convivencia y el apoyo entre las personas era esencial para su supervivencia;  de la creación de viviendas, de los  descubrimientos fortuitos como el fuego, del inicio del conocimiento. Abordando temas  como la interacción con el medio ambiente, con nuestra Madre Tierra, los ritos, el comercio, las relaciones de parentesco, la cultura. Todo ello en un tiempo en el que convivían dos especies de humanos en la Tierra: los humanos modernos Homo sapiens y los hombres de Neanderthal. Gente  que vivió hace 20 000 años, creativa e inteligente y tan humana como cualquiera de nosotros en la actualidad, personas que no daban por sentado nada y que respetaban  todos los recursos de la Tierra.

Ayer después de tantos años, termine la saga esperando que no sea el último libro -aunque mucho me temo que este ha sido el último-, siento que aún falta cerrar un ciclo con la historia de Ayla, cuya aventura abarca varias novelas; seis para ser exactos, así que iré relatándoselas a grandes rasgos en otras entradas, por ahora solo les recomiendo no dejar de leer y vivir esta fascinante aventura; Los hijos de la tierra.

2.      El Valle de los Caballos
3.      Los Cazadores  de Mamuts
4.      Las Llanuras del Tránsito

La Tierra de las Cuevas Pintadas (Libro)





En esta última aventura, Ayla se ha integrado por completo con su nuevo pueblo, el pueblo de los zelandonii al cual pertenece  su compañero Jondalar. Ahora se prepara para convertirse en donier, en Zelandoni, o una de las que Sirven a la Madre, esto debido a su adiestramiento como curandera y a su relación con sus amigos “especiales”: tres caballos y un lobo.

Auel echa mano de su gran talento en la descripción para llevarnos de la mano de Ayla en su gira de la Donier a conocer sorprendentes cuevas pintadas, decoradas por artistas de la prehistoria.

En esta novela Auel nos da una explicación prudente sobre la finalidad de las pinturas, ya que solo podemos especular: "Lo más probable era que en realidad nadie conociera el significado de un dibujo salvo su autor, y quizá ni siquiera él. Si algo pintado en las paredes de una cueva inspiraba algún sentimiento, ese sentimiento era el propio significado. Podía depender del estado de ánimo, que era variable, o de lo receptivo que uno estuviera".

No sé cómo la gente lo hace, y no puedo concebir siquiera la razón por la que lo hace. Creo que su intención es complacer a la Madre, y no me cabe duda de que lo consiguen, y tal vez quieren contar su historia, u otras historias. O quizá la gente pinte por el mero hecho de que es capaz de pintar”.

Resulta interesante acercarnos un poco a la ideología de esos pueblos cromañón a cerca del surgimiento de la vida, en esta última entrega de Los hijos de la tierra, ellos recibirán el don del conocimiento a través de Ayla, este nuevo traerá nuevos cambios y nadie se hace una idea de cuáles son. Sin embargo, el saber que no solo la mujer da la vida sino que también el hombre participa, eso cambiará el mundo tal cual lo conocen y Auel nos deja en suspenso… ¿Habrá un siguiente libro?

“Anunciar que el hombre participa, ese fue su último don:
para iniciarse la nueva vida, él debe hallar satisfacción.
La Madre se siente honrada cuando a la pareja ve yacer,
porque la mujer concibe cuando ambos comparten el placer.
Con los Hijos ya bendecidos, la Madre goza de un descanso merecido

No me gustaría contarles totalmente la trama, solo puedo decirles que esta saga vale la pena leerla, este último libro ha sido interesante y entretenido, y sin embargo yo me quedo con el primero “El Clan del Oso Cavernario”. Desde el primer momento en que lo leí, me impresiono mucho, pero cada quien tiene su favorito, ese es el mío en su totalidad, aunque la historia entre Ayla y Jondalar contada a partir del segundo tomo “El Valle delos Caballos” te envuelve y te atrapa para siempre porque un amor como el suyo trasciende el tiempo y las fronteras.

Como escribió Auel en este último tomo: En todo el campamento no había una sola mujer que en el fondo de su corazón no deseara ser amada así, ni había un solo hombre que no deseara conocer a una mujer a quien poder amar tanto. Ya empezaban a circular relatos, relatos que se contarían en torno a las fogatas de los hogares durante años, sobre el amor de Jondalar, tan grande que rescató a Ayla de entre los muertos”.

¿Quién no desea amar y ser amado así?






Recuerda que "La tierra de las cuevas pintadas" pertenece a la saga "Los Hijos de la Tierra":


2.      El Valle de los Caballos
3.      Los Cazadores  de Mamuts
4.      Las Llanuras del Tránsito
6.      La Tierra de las Cuevas Pintadas


Addy Molina


sábado, 2 de febrero de 2013

El Caballero Fantasma (Libro)

Comienza  el año y entre una y otra cosa  no he tenido mucho tiempo de leer, sin embargo he logrado leer mi primer libro del año -me estoy viendo lenta en la lectura-: El caballero fantasma, una historia de aventuras y encuentros fantasmales con personajes sacados de la  edad media, ambientada en una de las más bellas catedrales construidas durante el gótico inglés: La Catedral de Salisbury (espero que no me fallen mis clases de historia del arte, jeje).

Esta historia forma parte de las lecturas juveniles escrita por Cornelia Funke, una historia que cualquier niño quedría vivir a los 11 o 12 años o de menos leerla; llena de aventuras, realismo, intrigas, emoción, miedo y diversión.

Basada en hechos reales, Cornelia cita al final de libro un glosario con términos y personajes para que uno se haga a la idea de quienes eran en la vida real en aquellas épocas, además con un epílogo de lo más interesante en el que nos hace saber un poco sobre el surgimiento de esta historia y su desarrollo.

En fin, si no quieres perderte de guías fantasmales a través de los pasillos y naves de Salisbury, buscar un corazón de cientos de años en las inmediaciones de Stonehenge, pelear contra fantasmas asesinos en lo alto de una torre y por si fuera poco, tener que lidiar con un padrastro que además de todo es dentista, no puedes dejar de leer este libro.