Música
para camaleones
Truman
Capote
Me agrado la forma y el estilo de escribir de Capote. Realmente se me hicieron lecturas amenas y relajantes en cierto sentido. Son lecturas que deseas terminar de leer y que no abandonas fácilmente. Por esto, me leí el libro entero, aunque quede un poco decepcionada con la de “Ataúdes tallados a mano” y no por la historia en sí, realmente me deje llevar por cada una de sus páginas, un poco al estilo de “A sangre fría”, pero en esta ocasión sin un final que me satisficiera (Nunca atrapan al asesino en serie).
Al inicio
cuando escuche el título del libro, pensaba que se trataba de una sola novela,
pero al leerlo me percaté de que era una colección de pequeños relatos, unificados
por un estilo pero cada uno con características propias. Algunas de las
historias contenidas en el libro, son como reportajes o recreaciones de
conversaciones que bien pudieran ser cotidianas para cualquiera de nosotros
pero también en cierto aspecto, inaccesibles. La razón por la que expreso esto,
es porque Truman tenía conversaciones demasiado cotidianas con grandes
personalidades como Marilyn Monroe en “Una
adorable criatura” o se entrevistaba con asesinos maniáticos en prisión como en
“Y luego ocurrió todo” y estoy segura que cualquiera de nosotros no lo haría,
al menos personalmente me daría cierto pánico estar frente a un asesino y
platicar como si fuésemos grandes amigos. Por todo esto Truman a través de
estos pequeños relatos nos introduce en un ambiente desconocido y a la vez
cotidiano.
Otro relato
que me agrado por su literalidad fue el de “Música para camaleones”, realmente
pensaba que se trataba de algún título un tanto abstracto que haría referencia
a otra cosa, pero me encanto que en realidad hablara literalmente de camaleones
(de colores y toda la cosa) que gustaban de escuchar música de piano y más q
gustarles, amar esos suaves acordes musicales.
Estas
lecturas son de fácil comprensión y gustan por su carácter real, como si nos
introdujera a esos diálogos tan comunes y naturales que podríamos tener
cualquiera de nosotros con otra persona. Sin embargo son redactados con
finísima soltura y Truman nos envuelve en el ambiente en el que se están
desarrollando los hechos. Truman logra introducirnos a su contexto y conocer
realmente a los actores de sus historias, nos lleva a conversaciones triviales
y simples con personas comunes y corrientes. Nos traslada de un lado a otro,
bien puede embutirnos en una lectura donde hace una redacción periodística como
en “Y luego ocurrió todo” o nos rodea con fantasías como las descritas en su
cuento de “Vueltas nocturnas”, pero siempre está ese estilo narrativo con el que
nos satura de hechos cotidianos que al leerlos logramos visualizarlos de
distinta manera a como normalmente interpretamos los mismos en la realidad.
Este último
cuento fantasioso, “Vueltas nocturnas o experiencias sexuales de dos gemelos
siameses” se me hizo un tanto rara y simpática, pero no lograba entenderla del
todo, en medio de la confusión, busque información a cerca de Truman, su vida y
su obra y realmente después entendí el por qué de esos vaivenes en la trama de
esta historia, se trata como una especie de autobiografía, en donde se describe
tal cual se siente, tal vez era que él ya atravesaba por una fase de confusión
y abandono hacia él mismo.
Addy Molina
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