jueves, 22 de enero de 2015

Comentario al artículo "Me volví escritor porque mis maestros me enseñaron a amar la lectura: Bart Moeyaert"



Hay un reto grande no solo en el maestro, sino también en los padres, nuestros guías, quienes forman una tríada para transmitirnos desde que somos niños la pasión por la lectura y el amor por los libros, pero también ya en edad escolar, es el maestro quien nos guía por los caminos intrincados de las letras y nos ayuda a comprenderlas, es quien nos extiende un mar infinito de géneros literarios y nos abre los ojos, pero sobre todo la imaginación hacia mundos desconocidos sin causarnos tedio; lastimosamente, no muchos profesores pueden lograrlo. Así puede darse que cuando se va avanzando de grado, quizá se va perdiendo el interés por la lectura y se cae en un círculo vicioso de aburrimiento.

Me pareció interesante la forma en la que escribe Bart Moeyaert; el imaginar los personajes, la situación y hacerlo sin un boceto, es un gran reto, el dejar que la historia simplemente fluya y parezca escribirse sola.


Por otro lado, el reto como escritor es crear un mundo tan cautivador y fascinante, que el lector quede atrapado entre cada línea, entre cada párrafo y cada página del libro; considero que aplica para cualquier género que se realice. Y sería perfecto hallarlo en cada lectura que recorramos como asiduos lectores. 

Además, el reto que se nos presenta en el cuento ambiental, es escribirlo con tal fascinación que cautive a nuestros lectores y sea para ellos, pero que también nos llene el alma a nosotros como escritores y que alcance el objetivo primordial del mismo, informar y generar una consciencia ambiental en la sociedad.


Me volví escritor porque mis maestros me enseñaron a amar la lectura: Bart Moeyaert