Hoy deseo compartir con ustedes algo que escribí hace diez años y que tuve la fortuna de que haya sido publicado en una revista cultural.
¡Qué maravilla soy yo!
Saber Usar Nuestros Sentidos
He estado reflexionando seriamente sobre la dificultad que se ha presentado en los últimos tiempos en la mayoría de las personas, acerca de la imposibilidad para percibir las maravillas del mundo que nos rodea y valorar los sentidos de los cuales estamos dotados.
La mayoría vamos por la vida sin disfrutar plenamente de todas las satisfacciones que ésta nos ofrece día con día, segundo a segundo.
Es por esto que me atrevo a preguntar:
¿Te has detenido alguna vez a observar un atardecer y descubrir lo maravillosa que es la vida?
¿Has llegado a voltear hacia el cielo, siquiera por curiosidad, en medio de la obscuridad para darte cuenta de que allá, en ese espacio infinito, hay una luna que alumbra tu caminar y millones de estrellas que mandan su luz e iluminan tu porvenir?
¿Has sentido el dulce aroma de las flores, el olor a pasto recién cortado, o tal vez el olor a tierra mojada te sea familiar? o ni siquiera lo has detectado.
¿Te has dado cuenta de la suave sensación que deja una caricia de viento impregnada en tu piel?
¿Has gozado el mágico roce del agua de lluvia rodar sobre tus mejillas?
¿Has saboreado realmente los alimentos que tocan tu paladar dejando su esencia de dulzura, amargura, acidez, o tal vez salado, probándolo una y otra vez hasta lograr disfrutar la sensación que cada uno de ellos deja en tu boca?
Y después de todo te has preguntado, alguna vez si ¿vives verdaderamente y enseñas a tus hijos a vivir?
Calidad Humana;
Difundiendo Cultura, Arte, Deporte, Ciencia
Publicación Bimestral *Junio* Año1/No.3* pp6
Tlalnepantla Estado de México, México 2002
Addy Molina